Sólo hace falta echar un vistazo en Google para comprobar el elevado número de empresas que ofrecen servicios de diseño de logotipos para empresas.

Sin embargo son pocas las que reúnen todos los requisitos para catalogar a sus diseños como “profesionales”.

Nos encontramos con multitud de diseños prefabricados, poco originales y lo peor de todo, poco legibles. Incluso algunas empresas no entregan sus diseños en formato vectorial, suponiendo esto una gran limitación para el cliente, de uso y por supuesto de calidad.

Por ello queremos resumir algunos pasos básicos gracias a los cuales podremos convertir un diseño del montón, en un diseño memorable:

1. Recopilar información acerca de la empresa.

¿Cuáles son los valores de la empresa?, ¿a que público se dirige?, ¿qué producto o servicio ofrece?, ¿Qué imagen quiere transmitir?…
Preguntas básicas que nos ayudaran a conocer mejor la empresa y por tanto a proyectar una imagen acorde a su estilo.

2. Recopilar información de la competencia.

Gracias a esta información podremos saber con qué elementos gráficos me aproximo y con cuales me diferencio de la competencia.
Una buena forma de hacerlo es reunir los logos de la competencia del cliente en un mismo documento, pasando después a hacer una clasificación de estos logos (por calidad, público objetivo, forma…)

3. Crear bocetos a partir de la información recopilada.

Lo ideal es coger lápiz y papel y dejar volar la imaginación. A veces por tener mucha prisa, nos saltamos este paso y nos ponemos a hacer bocetos directamente en el ordenador… sin embargo esto normalmente se traducirá en una pérdida de tiempo , pues la ideas no fluirán igual y finalmente tendremos que coger el lápiz y el papel.

4. Diseñar el logotipo.

Llegó el momento de plasmar nuestras ideas en el ordenador.

Para ello deberemos tener el programa adecuado (Illustrator) y conocimientos avanzados para poder conseguir un resultado realmente profesional.

Es la hora de comenzar a jugar con las tipografías y estilos, ilustraciones… es el momento de divertirse.

Y todo esto sin olvidarnos de aquellos aspectos técnicos que deben cumplir los logotipos, que resumiéndolo mucho serían:

  • Debe ser fácil de leer, a cualquier tamaño y sobre cualquier soporte.
  • Debe prevalecer la funcionalidad sobre el diseño
  • Debe ser original y fácilmente reconocible